miércoles, 9 de marzo de 2011

¿En dónde quedó la educación?

¿Qué ha hecho cada uno de nosotros para mejorar el futuro del que será nuestro hogar y el de nuestros descendientes a través de la educación?
Al parecer la importancia de ayudar a abrir la educación y hacer que la gente se interese por tener un buen nivel, cada día hay más y más niños y jóvenes que deciden abandonar sus estudios y quieren ganar dinero de manera fácil y rápida, pues les parece una manera más eficaz de hacer las cosas.
En junio de 2009, La Jornada informó que entre 50 y 60 por ciento de los gobiernos municipales en México han sido “aprisionados o feudalizados” por el narcotráfico; las mafias mexicanas operan en 38 naciones, y como país, México se ubica en el sexto lugar con más delincuencia organizada en el mundo; era una aseveración de Edgardo Buscaglia, asesor de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). (Blanco 2010)
El poder ayudar a nuestro país a convertirse en un lugar mejor nos parece una idea absurda y sin sentido, esa idea utópica que nunca dejará de ser eso, una idea; y no nos hemos puesto a pensar en lo que nos afecta no poder vivir en un lugar seguro y sin violencia, lleno de inseguridad y corrupción y tener que lidiar con una guerra que parece interminable, vivir en medio de gente que no le interesa lo que pase o lo que pueda pasar porque aún no le ha afectado, esa es la mentalidad que nos persigue.
El futuro depende, en gran parte, de la educación, ya que lleva consigo el destino de la sociedad ya que de ellos dependen las bases de cada persona para tener una formación ética. Su papel es el de contribuir vigorosamente a un futuro de paz.
Promover la educación de la sociedad, con escasos recursos o no, y que sin más preámbulos se pueda adquirir una formación de buen nivel.
El INEA asegura que 17 millones de personas han dejado los estudios por dificultades económicas. (González 2010)
En estos momentos aún estamos a tiempo de cambiar la mentalidad que tenemos como sociedad inculta que no puede ver más allá de lo que nos puede brindar obtener un buen trabajo sólo por nuestros esfuerzos y salir adelante, nos persigue ese egoísmo que nos dice que hay que fregar a los demás para no ser fregado, el hambre de poder y la idea de que ser una persona aprovechada es la que triunfa en esta vida y puede llegar a ser "alguien". Según el Instituto Mexicano de la Juventud son 7 millones de personas en México que no estudian ni trabajan y la cifra va en aumento. (González 2010)
Pero, ¿que podemos esperar? Si en 2009, según las cifras de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, se perdieron 330 mil plazas laborales (Barbería 2009). Es por esto que a todos se les está educando para poder obtener recursos de una manera ilegal y puede que a costa de su vida, sin las bases para una buena formación educativa.
Me interesa el futuro porque es el lugar dónde voy a pasar el resto de mi vida y si de algo estoy segura es que no podemos planear un futuro en base a un pasado porque es lo que es, un pasado y en cada uno de nosotros está todo lo que se necesita para progresar y dejar de ser lo que no queremos, ni convertirnos en lo que dicen los demás.
Es el momento de pensar en lo que queremos para nosotros mismos y la cultura a la que tenemos alcance y darnos cuenta de que si el país en el que vivimos no progresa, es porque de cada uno de nosotros no nace el interés para que todos podamos tener conocimientos que nos permitan entender como  ser más inteligentes y eliminar la ignorancia de los demás.

Bibliografía

Blanco, J. (5 de enero de 2010). La jornada. Recuperado el 1 de marzo de 2011, de http://www.jornada.unam.mx/2010/01/05/index.php?section=opinion&article=012a1pol
González, Luis Miguel (12 de ferbrero de 2010). El economista. Recuperado el 4 de marzo de 2011, de

Barbería, José Luis (22 de junio de 2009). El País. Recuperado el 4 de marzo de 2011, de